ARTESANIA
DEL TAMBOR
El tambor muleño, como la propia tradición, ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Nada sabemos de aquellos primeros instrumentos con que se dio origen a la tamborada, aunque suponemos que se trataría de cajas al estilo militar y, muy probablemente, propiedad de alguna hermandad. Recordemos que eran los muchachos, de camino a la procesión, quienes iban gastanto bromas y golpeando el tambor.

Pronto, la inquietud de los muleños más humildes por ser partícipes de esa costumbre llevaría consigo la fabricación de los tambores en la propia casa. Aprovechando, en la mayoría de ocasiones, latas de conserva de pescado para hacer las cajas, una cuerda con que apretar y encargando unos aros a un carpintero, sumado a las pieles y bordones de tripa, que no serían difíciles de conseguir en una localidad eminentemente rural como Mula, donde proliferaba el ganado caprino y ovino. El muleño tenía las piezas necesarias para fabricar él mismo su tambor. 

 

BORDONES:
En origen eran tripas, aunque en la actualidad se utilizan cuerdas de guitarra. Estos quedan tocando la piel trasera.
PUENTE
Elemento atornillado a la caja y que sustenta la peineta.
PEINETA
Pieza que sirve para tensar los bordones. Hay quienes llevan peinetas personalizadas con imágenes típicas de Mula o con alguna estampa personal.
AROS:
Los aros, de madera, fijan las pieles sobre la caja. Si el tambor se aprieta con cuerda, los aros llevan agujeros que permiten el paso de la misma. Si es de tornillos carece de agujeros.
PIEL:
Delantera, conocida como palillera, de cabra.
(Ambas pieles, delantera y trasera van embastadas en unos arillos de madera que dan la forma deseada)
PIEL:
Delantera, conocida como palillera, de cabra.
(Ambas pieles, delantera y trasera van embastadas en unos arillos de madera que dan la forma deseada)
PIEL:
Trasera, conocida como la bordonera, de oveja.
(Ambas pieles, delantera y trasera van embastadas en unos arillos de madera que dan la forma deseada)
CAJA: 
Elemento metálico de chapa o acero, que da cuerpo al tambor, dejándolo hueco su interior.
AROS:
Los aros, de madera, fijan las pieles sobre la caja. Si el tambor se aprieta con cuerda, los aros llevan agujeros que permiten el paso de la misma. Si es de tornillos carece de agujeros.
CUERDA:
Cordel que sirve para apretar los aros y estos, a su vez, las pieles, también para tensar estas últimas.
TORNILLOS:
Otra variante para apretar el tambor. Cumplen la misma función que las cuerdas.

Es evidente que la calidad de aquellos primeros tambores no sería muy buena, pero tampoco buscarían un sonido perfecto, esto vendría con el tiempo. 

Y es así como, a medida que la tradición fue consolidándose, el pique entre tamboristas da lugar a una búsqueda en la mejora de las piezas y, por ende, del tambor, llegando a los magníficos instrumentos que hoy en día se fabrican.